1. la base esencial para el desarrollo socioemocional y cognitivo del alumno 

Entendemos el juego como una acción libre, creativa que está conectada con la dimensión cultural, relacional y simbólica del ser humano…se trata de jugar aprendiendo (J.Abad) 

El espacio de juego es de aprendizaje, relación y expresión. Gracias al juego libre los niños se expresan, sin directrices, desarrollando su imaginación y creatividad. El adulto observa y acompaña 

Proponemos estas posibilidades de juego,  

• Juego sensorial. Explorar con los sentidos 

1. La exploración sensorial no es solo con las manos ya que todo el cuerpo es sensible a lo que les rodea: los pies, la barriga, el cuello, la cabeza. Los materiales y los elementos naturales forman parte de su interés. El viento, el calor, el movimiento, la textura, el sonido, el olor… 

Todo pasa por sus sentidos. 

Las propuestas sensoriales que les permitan explorar con el cuerpo son tantas como elementos existen, por ejemplo: 

– Alimentos: especias, semillas, granos, harina, cacao- Materiales naturales: piedras, viento, sonidos, hojas, tierra, plumas, hielo, barro… 

– Materiales elaborados: pintura (puede ser casera), greda, distintas masas, gelatina, burbujas… 

Como adultos es importante preparar el espacio de forma que nos sintamos seguros y sin tensiones por si se “estropea” algo del entorno. 

Así nos evitaremos interrumpir su exploración libre con sobresaltos inesperados. 

1. Agua y Arena 

Siguiendo con la exploración los elementos naturales que más llaman su atención sin duda son el agua y la arena (o tierra). Pueden pasar largos momentos sintiendo con las manos, lanzando un puñado o sumergiendo en ellas objetos hasta cubrirlos. Por eso, es importante que en el exterior o incluso en el interior, puedan explorar la infinidad de posibilidades que estos elementos ofrecen. 

1. Instrumentos 

Los instrumentos además de explorar los sonidos crean una unión con las culturas, con la música. Primero, al igual que los elementos de la naturaleza, se explora el sonido desde la repetición de acciones con objetos cotidianos, por ejemplo, golpear objetos de madera o metal entre sí. 

Es interesante, según las enseñanzas de Emmi Pikler, que al inicio los objetos con sonido interior sean visibles (maracas de mimbre o transparentes). Además de ver el efecto de movimiento también pueden comprender su funcionamiento y llegar a deducir qué acciones de su cuerpo en relación con el objeto generan ese sonido. 

Poner en contacto con instrumentos reales y folklóricos, si son delicados puede hacerse con acompañamiento del adulto, pero los sonidos más refinados y armónicos proceden de objetos nobles (madera, metal, vidrio). 

• Juego de experimentación. Las relaciones en el mundo  

1. Juego heurístico 

Es una idea iniciada por Elinor Goldschmied, está pensado para explorar relaciones lógico-matemáticas entre distintos objetos (dentro-fuera, más grande/pesado/suave que, igual-distinto, etc). 

Consiste en colocar objetos no estructurados (sin un fin específico) agrupados y colocados de tal forma que los niños/as puedan tomarlos y combinarlos. Lo rescatable de esta propuesta es que la exploración de los materiales sea libre sin una indicación previa de cómo usar los objetos. 

1. Módulos de motricidad 

Cuando los movimientos con el cuerpo se van tonificando y aumenta la fuerza en piernas y brazos los niños/as comienzan a explorar otras formas de desplazarse para llegar a nuevos lugares o alcanzar objetos de su interés. 

Prueban con la altura, con el equilibrio, con la distancia, con la velocidad, con el peso. 

1. Arrastrar, tirar, lanzar 

Desde que empiezan a caminar los niños/as sienten interés por arrastrar objetos, una silla, una mesa, una caja, un carrito…todo es movible y acompaña su movimiento. También pueden estirar de los objetos como los tiradores o juguetes con cuerdas y explorar el movimiento del propio cuerpo en relación con el mundo exterior, sin olvidar que también entran en juego el disfrute, el autoconocimiento y la regulación emocional. 

Es importante dar también respuestas a la necesidad de lanzar y una oportunidad para que conozcan los límites de los objetos, del espacio y de la relación con el otro. 

1. Mesa de experimentación 

La mesa de experimentación proporciona un lugar acotado donde explorar con libertad distintos objetos naturales o cotidianos. Como su nombre indica es una mesa de experimentación científica, donde se generan hipótesis de lo que sucederá, se observan y comprueban en acción esas afirmaciones y se llegan a nuevas conclusiones. Es la probatura del método científico en su estado puro. 

1. Luces y sombras. 

La oscuridad es una de las experiencias que producen más sensaciones contrariadas. Algunos la temen y rechazan, otros la buscan y crean, lo que está claro es que no deja indiferente. 

En estos espacios oscuros es donde entra el juego de luces. Aunque en la claridad también existen la sombra y el reflejo de rayos de luz en los objetos, es este lugar incierto, en tinieblas, lo que les produce más asombro y curiosidad. 

1. Construcción 

Los niños/as, al igual que los adultos hacen con la escritura y el dibujo, crean, expresan e interpretan su pensamiento y el de otros a través de la construcción y también destrucción. Cualquier tipo de material les sirve para recrear un escenario cotidiano (casa, tren, montaña…) o fantástico (el espacio lejano, una playa de gelatina, la casa del monstruo…) 

Esta construcción empieza individualmente sin un fin claro, probando la verticalidad (torres) o la horizontalidad (filas). Poco a poco su pensamiento va simbolizando esas construcciones al darles una intención (construir una rampa para que se deslice el coche) o relacionarlos con un objeto o ser real o imaginario (un castillo, mi perro). 

• Juego simbólico. Representar la realidad 

1. Cajas 

El juego simbólico hace referencia a la representación en el juego del mundo real. Los objetos no tienen la función original para la que fueron creados, sino que pasan a tener nuevos usos, como objetos inanimados (cohete espacial, teléfono, casa, cueva…), seres animados (animales, personas, árboles) o seres fantásticos (momias, monstruos, dragones gigantes…). La búsqueda principal de este juego es la socialización, la expresión de todo lo que pasa en su mundo interno en relación con lo que sucede a su alrededor (familia, escuela, sociedad). Psicomotricidad y simbolismo están sumamente ligados en este juego. 

Al principio el juego simbólico surgirá de forma individual (utilizando por ejemplo un bloque de madera como teléfono) y a medida que van creciendo buscarán la interacción y complicidad de sus iguales en el juego. 

1. Escenarios 

Es interesante crear estos espacios, los niños/as lo disfrutan, pero también es importante que no sean los únicos espacios utilizados para simbolizar, ni que sean siempre estáticos y limitantes. Una posibilidad es plantear estos escenarios abiertos donde los objetos puedan usarse de otras formas. Por ejemplo, la cocina no tiene que tener siempre una forma de cocina basta con una mesa con recipientes y espátulas, semilla, masas, caracolas…; todo aquello que sirva para representar el acto de cocinar, pero suficientemente abierto para que puedan utilizar con otro fin.