La diversidad de inteligencias es un recurso para el aprendizaje en el aula. Podemos pluralizar las posibilidades de aprender un contenido, al menos de 8 formas diferentes y a su vez personalizar para cada uno la mejor manera de aprenderlo y mostrarlo.

Consiste en la integración del desarrollo del pensamiento de los alumnos en el estudio de las áreas curriculares. Los profesores utilizan diversas estrategias para documentar el pensamiento de los alumnos como rutinas de pensamiento, displays, mapas mentales o metacognición. En definitiva adquirir la competencia de aprender a aprender.

En la etapa de Bachillerato se presta especial atención a la colaboración con proyectos solidarios e instituciones de nuestro entorno próximo, haciendo especial hincapié en crecer en la sensibilidad hacia los más desfavorecidos como motor de transformación.